domingo, 19 de febrero de 2012

Ella y El

Hoy, hace 30 años atrás formalmente se fundo mi familia. Historia que he visto y seguido de cerca en el cual papa y mama, pipo y mila, x y m, o tan solo el y ella un día como hoy se juraron amor eterno. Mas de una vez vi a mis padres pasar por dificultades y problemas, sin embargo siempre envueltos en la bandera del amor y con la bendición de Dios supieron ganar mil y un batallas. Si hay algo en la vida que siempre me ha dado seguridad es el saber que al final del dia papa y mama estarán allí para mi. Pienso que la presencia paternal y maternal desde temprana edad juegan un rol importante en la personalidad y valores del individuo. Usualmente somos reflejo de lo que es nuestro hogar; con sus diferentes variantes, pero siempre manteniendo la misma esencia. Si pudiera definir con adjetivos lo que cada uno de ellos representa para mi, tal vez perdería el hilo del mensaje y quedaría como egocéntrico y hasta rayaría en lo pesado, pero creo que no hay personas a quien mas admire yo que mis padres. Son héroes del día a día, personas trabajadoras que nunca negaron (a mi y a mi hermano) un beso o un abrazo. Su rectitud y moral marcaron desde tierna edad mi vida, mostrándome el mundo desde otra perspectiva, muy lejana a lo que tristemente es hoy nuestra sociedad. El temple y carácter de papa contrastado con la dulzura y suavidad de mama dieron matices perfectos y exactos para pintar los diferentes escenarios que se presentaron durante mi vida. Crecer? Como duele crecer, pero siempre supe que si cometía un error atrás de ese jalón de orejas y el clásico te lo dije y nunca me haces caso había un par de personas que en todo momento quisieron lo mejor para mi; y que tal vez solo querían evitarme problemas o que por un momento deje de mirar con mis agitados ojos de juventud lo que estaba frente a mi y lo reflexione. Y es que la voz de mi padre: grave y profunda, mas de una vez me hizo meditar sobre sus vivencias y consejos. Tantas historias que en mas de un almuerzo escuche y que comenzaban con el cuando yo tenia tu edad, fueron grabadas dentro de mi. Hoy las recuerdo con cariño e inclusive me se los diálogos, sin embargo me maravillo cada vez que las vuelvo a oír porque se que alguna nueva enseñanza saldrán de ellas. Por otro lado esta mama. Si algo puedo decir sobre ella es que no conozco persona que tenga mas paz y tranquilidad en su mirada. Los ojos de mi madre son la promesa de que todo va a estar bien. Mujer firme en sus decisiones, con aires de ángel, es seguramente la luz que irradia lo que ilumina mi hogar. Son tan diferentes y similares a la vez. Un día le pregunte a ella que vio en el, que es lo que la hizo decidir y dar el si, a lo que me respondió: es el complemento, lo que tu padre agrega a mi vida y me hace sentir completa, así como lo que yo aporto en el y lo convierte en el hombre que tu conoces. Una pareja, un padre y una madre, una historia que aun se escribe y que no me deja de deleitar, el amor que existe entre ellos, el ejemplo que me dejan y la seguridad de que en este mundo aunque lo que prima son las noticias pesimistas y malas, hay esperanza mientras gente como ellos exista.

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